CEDRO

lunes, 5 de enero de 2015

Entre maestros-una experiencia educativa sin precedentes

https://www.youtube.com/watch?v=wPaQOT4ybw0&feature=youtu.be

¿Por qué seguimos sin saber inglés?

Es la misma pregunta que se hace respecto de las matemáticas, y la respuesta se insinúa: no se emplean los métodos adecuados. Valgan verdades, en el aprendizaje de las matemáticas o de una segunda lengua, se activan en el cerebro áreas distintas (áreas de Broca y Wernicke para el habla; el lóbulo parietal y el prefrontal, la corteza cingulada y algunas regiones subcorticales implicadas en los procesos lógico-matemáticos), por lo cual las estrategias docentes deberían tomar en cuenta cómo opera el cerebro cuando realiza estos procesos, ya sean de índole lingüístico o lógico-matemático. Lo mencionado por la autora del artículo es respaldado por la investigación hecha en las últimas décadas acerca de cómo los seres humanos aprenden a hablar. Uno de los descubrimientos hechos es precisamente el resaltado en este artículo: en la etapa de formación de los esquemas lingüísticos, el lenguaje se va incorporando a la estructura mental del ser humano, no palabra por palabra, sino por agrupaciones de palabras en una determinada situación que se reitera constantemente. Es decir, el cerebro retiene la palabra cuando esta se asocia a otras (determinantes, modificadores y predicados) y es utilizada en contextos lingüísticos específicos y recurrentes. Si uno le dice "le-che" a un infante en etapa pre-lingüística y señala el tarro, el niño repetirá "le-che" en ese momento, pero más tarde probablemente la olvide porque no la asocia con un acto específico. Cuando la madre le dice "vas a tomar la leche", el cerebro del niño convierte esta frase en una especie de "racimo", que podría representarse así: "vas-a-tomar-la-leche". Este racimo implica un sujeto, una acción y un objeto directo, cuyas variantes podrían ser "vas-a-tomar-la-leche-ahora", "vas-a-tomar-la-leche-mañana", "no-tomarás-leche-hoy", "si-no-tomas-leche-no-crecerás", etc. En esta dinámica, el hablante desarrolla holísticamente la noción de sujeto, de acción, de tiempo, y relaciona estas nociones con el significado del objeto. 
Para un mejor y más profundo estudio de este tema, sugiero la lectura de las siguientes obras de Michael Lewis, el gurú del llamado enfoque lexical, y de la lingüista australiana Olga Moudraia: 

Lewis, M. (1993). The lexical approach: The state of ELT and the way forward. Hove, England: Language Teaching Publications. 

Lewis, M. (1997a). Implementing the lexical approach: Putting theory into practice. Hove, England: Language Teaching Publications. 

Lewis, M. (1997b). Pedagogical implications of the lexical approach. In J. Coady & T. Huckin (Eds.), Second language vocabulary acquisition: A rationale for pedagogy (pp. 255-270). Cambridge: Cambridge University Press. 

Moudraia, O. (2001). Lexical approach to second language teaching. Center for Applied Linguistics. (ERIC Digest, EDO-FL-01-02)
http://revistas.crfptic.es/revista_digital/index.php?option=com_content&view=article&id=2976&catid=64&Itemid=79