CEDRO

martes, 29 de agosto de 2023

El uso de la coma (IV): RECOMENDACIONES

 El uso de la coma (IV): COMPLEMENTOS ADVERBIALES Y PREPOSICIONALES

No es obligatorio, pero sí recomendable, separar o delimitar con coma:

1. los COMPLEMENTOS CIRCUNSTANCIALES que preceden al verbo, especialmente cuando no son breves: Justo contra aquellas altas montañas del fondo, el avión se estrelló (pero: Esta noche no he podido dormir).

No se aíslan con coma los complementos circunstanciales en posición final, es decir, cuando aparecen en el orden lógico de la oración (sujeto + verbo + complementos): El avión se estrelló justo contra aquellas altas montañas del fondo, salvo si la información de estos complementos se presenta como accesoria o incidental: El avión se estrelló justo contra aquellas montañas del fondo, a unos 50 km de aquí.

2. los adverbios y expresiones que introducen la perspectiva del hablante. Pueden aparecer en posición inicial (Desde mi punto de vista, es mejor guiarse por la razón y no por el corazón. Científicamente, es el órgano que impulsa la sangre de los vertebrados) o intercalado en el enunciado (El corazón, desde una perspectiva espiritual, es el centro universal del amor).

3. los adverbios y LOCUCIONES ADVERBIALES cuando modifican a toda la oración: efectivamente, naturalmente, ciertamente, sinceramente, francamente, desgraciadamente, por desgracia, etc.:

No creo, francamente, que cambie de opinión =No creo, francamente, que cambie de opinión = No creo que cambie de opinión, francamente.

Naturalmente, habrá un menú alternativo para los veganos.

No le han concedido la beca, desgraciadamente.

Cuando solo modifican a uno de los constituyentes de la oración, no se aíslan con coma: Es una película francamente aburrida; Exigen que la sentencia se cumpla efectivamente, con las indemnizaciones correspondientes.

4. los complementos encabezados por LOCUCIONES PREPOSICIONALES de valor introductorio: en cuanto a, respecto de, con respecto a, en relación con, con relación a, en/con referencia a, a tenor de, etc.:

En cuanto a las crisis de pareja, ¿es prudente volverlo a intentar?

A tenor de lo establecido en la ley, todo ciudadano tiene derecho a la vivienda.

Del mismo modo, se delimitan con coma las construcciones encabezadas por locuciones preposicionales de valor condicional, concesivo, final, causal, etc.:

(Quizá mañana llueva). En ese caso, cambiamos el paseo por sesión de cine.

(Estuve una temporada en el paro). A pesar de todo, cumplí mi propósito;

(No quiso reconocer a su hijo). Para eso, ¡no haberlo tenido!

(Hay cosas del pasado que cambiaría). Aun así, no me arrepiento de nada.

5. las CONJUNCIONES EXCEPTIVAS excepto, salvo y menos se escriben con coma antepuesta: Todo me irrita, excepto la soledad; Siempre estaba de buen humor, salvo los días que madrugaba; Todo se pega, excepto la belleza y el dinero

lunes, 28 de agosto de 2023

El uso de la coma (III): constituyentes oracionales cuasiindependientes

El uso de la coma: CONSTITUYENTES ORACIONALES CUASIINDEPENDIENTES 

Los segmentos oracionales no vinculados sintácticamente con el resto del enunciado deben aislarse mediante coma. Estos constituyentes son: 

-Interjecciones o locuciones interjectivas: Bah, no te preocupes; Los científicos aseguran, ¡qué horror!, que en los próximos cinco años seguirá aumentando la temperatura mundial. En los grupos interjectivos, no se escribe coma entre la interjección y su complemento: ¡Ay de mí!, no sé si podré soportarlo (*¡Ay!, de mi); ¡Hola a todos!; ¡Vaya con el niño, y parecía tonto! 

-Apéndices confirmativos (expresiones de refuerzo con que se cierra una aseveración, como ¿eh?, ¿no?, ¿verdad?, ¿ves?, ¿sabes?): Hemos quedado el viernes, ¿no?; El autobús pasa por Madrid, ¿verdad? 

-Vocativos (palabras que sirven para apelar al interlocutor o dirigirse a él: Hijo, no fumes tanto; Has de comprender, Isabel, que no todo vale; Habéis sido muy valientes, chicas. Cuando los enunciados son muy breves, se escribe coma igualmente, aunque ésta no se corresponda con una pausa en la lengua oral: No, hombre; Sí, Pedro. 

-Adverbios y locuciones adverbiales que se emplean como conectores discursivos, como además, asimismo, es más, ahora bien, sin embargo, no obstante, por el contrario, en cambio, aun así, con todo (y con eso), así, así pues, por consiguiente, por (lo) tanto, es decir, o sea, en definitiva, en primer/segundo lugar, primero/segundo, por un/otro lado, por una/otra parte, por último, finalmente, pues bien y otros similares:  

Se ha ido dando un portazo. O sea, enfadado. 

Por lo tanto, los alumnos no presentados están suspendidos; no obstante, disponen de otra oportunidad en la convocatoria de septiembre. 

Si estas expresiones se encuentran en posición interior en la oración, se escriben entre comas: Mi primo se llama Benancio. Nadie, sin embargo, le llama así.  

Cuando las locuciones son de carácter anunciativo, es posible sustituir la coma por los dos puntos cuando se desea detener el discurso con intención enfática: El servicio de este restaurante es pésimo; es más: no pienso volver nunca. 

domingo, 27 de agosto de 2023

El uso de la coma (II): INCISOS

El inciso es un segmento oracional dotado de autonomía gramatical que se intercala en la oración principal para explicar algo de esta. En su estructura profunda, son auténticas oraciones subordinadas, secuencias con sentido completo que aportan información extra. De ahí, la necesidad de delimitar con comas los incisos: con una, si aparecen en posición inicial o final, y con dos, si se encuentran en el interior de la oración principal. En muchos casos, la coma puede alternar con la raya y los paréntesis. 

En la lengua oral se modulan con un tono más grave que el resto del enunciado y se acota entre breves pausas.  

Sintácticamente, los incisos pueden ser: 

1. APOSICIONES EXPLICATIVAS: Cuando declaró Antonio, testigo principal, todo se aclaró; El oso pardo, especie en peligro de extinción, está protegido por la ley española y europea.  

A este tipo de aposiciones pertenecen también: 

 1.1. las construcciones en las que se repite una palabra para introducir una explicación sobre ella: Se compró un aparato de gimnasia carísimo, aparato que acabó arrinconado a las pocas semanas. 

1.2. los apodos, las designaciones onomásticas y los pseudónimos cuando se mencionan tras el nombre real: Ramona Coronado, la Princesa del Raval, es una célebre prostituta de Barcelona; Hoy hace treinta años que murió Lola Flores, la Faraona; José Martínez Ruiz, Azorín, perteneció a la generación del 98. Al contrario que estos, los sobrenombres –que no pueden aparecer solos, sino acompañados del nombre propio- se unen a este sin coma: Alfonso X el Sabio, Isabel la Católica. 

2. ADJETIVOS EXPLICATIVOS POSPUESTOS y ORACIONES EXPLICATIVAS: Los obreros, desesperados,se pusieron en huelga de hambre (se explica que el conjunto de obreros estaba en un estado de desesperación, por eso iniciaron una huelga); La catedral, que es del s. XIII, fue restaurada recientemente (se explica que la catedral es muy antigua, de ahí que la hayan restaurado). Por el contrario, si el adjetivo o la oración adjetiva tienen función especificativa, no se escribe entre comas: Los obreros desesperados se pusieron en huelga de hambre (se especifica que, del total de obreros, solo algunos, los que estaban desesperados, hicieron huelga); o La catedral que es del s. XIII fue restaurada recientemente (se especifica que, de las dos catedrales que hay en la ciudad, se habla de la más antigua). 

3. CONSTRUCCIONES ABSOLUTAS: Una vez empezada la película, no se permite el acceso a la sala; La profesora, concluida la clase, apagó el ordenador. 

4. ORACIONES, FRASES Y EXPRESIONES ACCESORIAS sin vinculación sintáctica con los elementos del enunciado en el que se insertan: Tu tortilla, ¡qué rica!, es la mejor que he probado en mi vida; El día de la entrevista se quedó dormido, no me digas que no es para matarlo, y se presentó una hora tarde. 

5. COMENTARIOS, EXPLICACIONES, PRECISIONES, ACLARACIONES: Me apasiona el cine, especialmente el de terror; El buen amigo, como sostenía Quevedo, acude a la herida sin que nadie le llame; Yo le regalé una corbata y mi amigo, a su vez, me obsequió con un broche.


sábado, 26 de agosto de 2023

La importancia de la coma: el VOCATIVO

 La importancia de la coma: el VOCATIVO 

La escritura de la coma tiene por objeto poner de manifiesto las relaciones sintácticas, por lo que no siempre su presencia responde a la necesidad de realizar una pausa en la lectura y, viceversa, existen en la lengua oral pausas breves que no deben marcarse gráficamente mediante comas. Aunque el uso de la coma depende, en ocasiones, del gusto o de la intención de quien escribe, de factores contextuales (como la longitud, la complejidad del enunciado o la puntuación adyacente), existen comas de presencia obligatoria o recomendable en un escrito para que éste pueda ser correctamente interpretado. Son comas que delimitan: 

-estructuras coordinantes, como las enumeraciones: Tengo que cambiar las sábanas, poner la lavadora, barrer y pasar la fregona.

-incisos, como los adjetivos explicativos: Los amigos, borrachos, volvieron en taxi (que no es lo mismo que Los amigos borrachos volvieron en taxi: no todos los amigos volvieron en taxi, únicamente los que se habían emborrachado)

-oraciones subordinadas, como las oraciones causales lógicas o explicativas que no introducen la causa, sino el hecho que permite afirmar o enunciar lo que dice la or. principal: Ha llovido, porque el suelo está mojado (a diferencia de la causal pura o real que sí expresa la causa real de lo anunciado en la or. principal y no lleva coma: El suelo está mojado porque ha llovido)

-elisiones verbales, porque el verbo ha sido mencionado antes o se sobreentiende: Su padre es español; su madre, (es) inglesa.

-significados diferentes de un mismo enunciado: Me he vestido, como me indicaron (me dijeron que me vistiera) no significa lo mismo que Me he vestido como me indicaron (me dijeron cómo vestirme).

-otros constituyentes del enunciado con alto grado de independencia sintáctica, como los vocativos.

El vocativo es un caso de la declinación latina que se emplea para marcar expresiones nominales (o pronominales) en función apelativa, es decir, para invocar, nombrar o llamar de forma explícita al interlocutor, a una persona o cosa personificada.

-Hola, Chema. ¿Qué tal estás?, ¿un poco mejor?

-No, querido, sigo igual.

Vamos, chicos, a la escuela (se exhorta a los chicos a apresurarse) vs. Vamos chicos a la escuela (se predica que es un centro masculino); María, come en la cocina (orden) vs. María come en la cocina (afirmación).

viernes, 25 de agosto de 2023

Sobre el verbo PRIORIZAR

 

PRIORIDAD, PRIORITARIO Y PRIORIZAR  

El adjetivo comparativo de superioridad latino prior significa “el primero, delantero, sobresaliente, preferible”. En español derivó en dos familias léxicas: una relacionada con las dignidades eclesiásticas (prior, priorato, priorazgo, et.) y otra encabezada por el sustantivo abstracto prioridad (anterioridad, en tiempo y orden, de una cosa respecto de otra) del que deriva el adjetivo prioritario.  

Los significados que de prioridad da cuenta el DRAE difieren en algo de los que tenía en el latín prior. En español, dicho término alude sobre todo al concepto de 'anterioridad' o 'precedencia', ya sea en el tiempo, en el espacio o en el orden. Este vocablo se emplea en filosofía: prioridad de naturaleza (anterioridad de una cosa respecto de otra precisamente en cuanto es causa suya, aunque existan en un mismo instante de tiempo), y en la teología cristiana: prioridad de origen (la que se considera en aquellas personas de la Trinidad que son principio de otra u otras que de ellas proceden. Como el Padre, que es principio del Verbo, y ambos, principio del Espíritu Santo). 

En la mayor parte de los textos en que se emplean los neologismos prioridad prioritario, más que aludir al concepto de “anterioridad”, se refieren al concepto “importancia” e “importante”. Si en un discurso político, por ejemplo, cierto asunto queda definido como prioritario, es decir importante, debe atenderse antes que otros negocios no prioritarios, con lo que de alguna forma la primigenia idea de “anterioridad” permanece. El hijo primogénito tiene sobre sus hermanos la prioridad (en el sentido que señala el DRAE), pero uno de ellos puede ser prioritario para los padres, por ejemplo, porque padece una enfermedad.

Este matiz semántico queda patente en la creación, relativamente reciente, del verbo transitivo priorizar (y en el sustantivo de él derivado, priorización), que equivale a “dar a algo la mayor importancia” y, por lo tanto, atenderlo antes que otras cosas. y a “ordenar por importancia varios asuntos”. El cambio semántico, que no niego que sea sutil, consiste en que, a diferencia de las prioridades explicadas en el DRAE -que lo son por naturaleza, por definición, que no pueden modificarse arbitrariamente-, las prioridades políticas y administrativas pueden establecerse y modificarse


lunes, 7 de agosto de 2023

PRESENTACIÓN DEL REFERENTE: EL VERBO HABER EN COMBINACIÓN CON EL ARTÍCULO INDETERMINADO Y DETERMINADO

 

LA EXPRESIÓN DE LA EXISTENCIA Y LOCALIZACIÓN: EL VERBO HABER IMPERSONAL EN COMBINACIÓN CON EL ODBETO DIRECTO DEFINIDO

 

CONSIDERACIONES PREVIAS

1. Los referentes nuevos que el artículo indeterminado (un/una/unos/unas) aporta al discurso son introducidos a menudo por verbos presentativos. Estos predicados expresan existencia, a veces combinada con la idea de localización. Su sujeto o complemento directo es habitualmente un grupo nominal indeterminado. El verbo haber constituye el ejemplo más genuino de esta clase de predicados cuando aparece en construcciones impersonales, como en Hubo un accidente en la autopista. Otros verbos que pueden desempeñar una función discursiva similar son existir (En su argumentación existe una contradicción previa), ocurrir (Acaba de ocurrir una desgracia en la autopista) y tener (Todavía tenemos un problema sin resolver), así como otros que introducen situaciones hipotéticas, como en Imaginemos un mundo sin violencia.

2. Las construcciones con el verbo HABER admiten dos variantes: una locativa y otra adscriptiva. En la locativa, la noción de presentación se combina con la de localización, a veces implícita, como en ¿Hay alguien?, donde el argumento locativo se interpreta deícticamente: ¿Hay alguien ahí? En la variante adscriptiva se atribuye al argumento una propiedad relevante que permite caracterizarlo entre otros, como en Hay un autobús que sale a las nueve de la mañana. Se obtiene una variante de esta construcción en ausencia de artículo: Hay autobuses que salen por la noche.

EL VERBO HABER Y EL EFECTO DE DEFINITUD

Como ocurre con los verbos presentativos en general (existir, ocurrir, suceder, resultar, constar), el verbo haber impersonal suele imponer a su complemento limitaciones relativas a su naturaleza indefinida. En efecto, el complemento directo puede estar encabezado por un determinante indefinido o puede carecer de él (Había {mucha gente~ gente} por todas partes), pero, salvo excepciones, no admite el artículo determinado: Hay{una ~ *la} playa en la ciudad; Había {unas ~ algunas ~ *las} cartas en el buzón; Hubo{comentarios suyos ~ *los comentarios suyos} que no me gustaron absolutamente nada.

Esta restricción se considera una manifestación del llamado efecto de definitud1. Por el contrario, el verbo estar, que también permite ubicar personas o cosas, se combina con argumentos definidos (El mapa está sobre el escritorio). Las construcciones partitivas encabezadas por indefinidos resultan naturales con estar (Uno de los mapas está sobre el escritorio), pero no con haber (*Hay uno de los mapas sobre el escritorio). El grupo nominal definido (los mapas) incluido en el partitivo (de los mapas) permite al grupo encabezado por uno anclar su referencia, lo que le impide aparecer en contextos presentativos.

A pesar de ello, el complemento directo del verbo haber puede ser definido en ciertos contextos. Los fundamentales son:

1. Los pronombres personales átonos de tercera persona (lo / la / los / las) son definidos. Estos pronombres se admiten como complementos del verbo haber. Así, es posible responder a la pregunta ¿Hay medusas en la playa? con No hay, pero también con No las hay.

2. Aparecen encabezados por artículos definidos ciertos grupos nominales de valor cuantitativo (más que propiamente referencial), como en Había la mitad de participantes; En esa cuenta hay el dinero suficiente para comprar una casa en el pueblo; No hay el menor indicio de culpabilidad.

3. Tampoco manifiestan el efecto de definitud los usos endofóricos2 del artículo determinado, en los que el nombre es modificado por complementos que expresan repetición, hábito o costumbre, o bien designan clases de entidades que se presentan como arquetípicas, como en En sus gestos había el típico desprecio de quien no tolera la discrepancia, o en Hubo el lógico malestar, pero al final no pasó nada. Tienen asimismo valor endofórico los sustantivos abstractos que llevan complementos oracionales: Hay el riesgo de que Pedro descubra el desfalco; Si se asignan los fondos necesarios, hay la posibilidad de que la administración de justicia mejore.

4. Se admiten también expresiones definidas en el complemento de haber si estas aparecen en series coordinadas en las que se presentan varias clases de personas o cosas características de alguna situación: Hay los que nadan y guardan la ropa, y hay los que se lanzar a la mar sin saber pilotar.

5. Otra excepción al efecto de definitud, son las llamadas "interpretaciones de recordatorio": Para cenar hay el arroz que ha sobrado del mediodía.

 

 1. La definitud es un rasgo semántico que indica si en un contexto dado el referente de una frase nominal es identificable o familiar. La bibliografía establece cuatro contextos en los que típicamente ocurren las frases definidas: 1. situación inmediata (se trata del uso del artículo definido en frases nominales cuyo referente puede localizarse en la situación inmediata a la enunciación, sea este visible o no: Pásame la leche; Cuidado con el escalón; Cierra las ventanas), 2. situación global (corresponde al uso en que el referente de la frase nominal definida puede ser identificado, sin necesidad de haberse mencionado previamente en el discurso, por formar parte del conocimiento general compartido por hablante y oyente a partir de experiencias previas o simplemente del conocimiento del mundo: La luna es un satélite; El rey acaba de abdicar), 3. anáfora (el uso anafórico del artículo definido consiste en el empleo de una frase nominal con artículo definido que recupera un referente previamente introducido al discurso: Este verano me he leído una novela y un ensayo. La novela me gustó mucho) y 4. anáfora asociativa (referencia textual que introduce un nuevo referente -introducido por un artículo definido- ligado a uno precedente por asociación: Llegamos al pueblo. La iglesia estaba cerrada)

2. Los usos endofóricos del artículo determinado son aquellos en los que algún modificador o complemento del grupo nominal (por ejemplo, una oración de relativo) aporta la información necesaria para realizar la identificación: Entonces ella le entregó el informe que había estado redactando toda la mañana.

domingo, 23 de julio de 2023

Formación del plural en español: reglas y excepciones

 

FORMACIÓN DEL PLURAL

En español hay dos marcas para formar el plural de los sustantivos y adjetivos: -s y -es, aunque hay algunas excepciones en que permanecen invariables.

La elección de una de estas opciones depende de las siguientes reglas:

1. Si los sustantivos y adjetivos terminan en vocal átona o en -a, -e, -o tónicas, forman el plural con –s:

casa-s, estudiante-s, taxi-s, plano-s, tribu-s

sofá-s, mamá-s, la-s

comité-s, café-s, le-s

dominó-s, rococó-s, lo-s

Son excepción a esta regla:

- los sustantivos faralá y albalá, y el adverbio no en función sustantiva, que forman el plural con -es: faralaes, albalaes, noes

- el pronombre yo cuando funciona como sustantivo, admite ambos plurales: yoes y yos.

2. Sustantivos y adjetivos terminados en -i o en -u tónicas. Admiten, generalmente, dos formas de plural, una con -es y otra con -s, aunque en la lengua culta suele preferirse la primera: bisturíes/bisturís, carmesíes/carmesís, marroquí/marroquíes, tisúes/tisús, tabúes/tabús, síes.

En los gentilicios, aunque no se consideran incorrectos los plurales en -s, se utilizan casi exclusivamente en la lengua culta los plurales en -esisraelíes, marroquíes, hindúes, bantúes. Por otra parte, hay voces, generalmente las procedentes de otras lenguas o las que pertenecen a registros coloquiales o populares, que solo forman el plural con -sgachís, pirulís, popurrís, champús, menús, tutús, vermús.

El plural del adverbio , cuando funciona como sustantivo, es síes, a diferencia de lo que ocurre con la nota musical si, cuyo plural es sis.

3. Sustantivos y adjetivos terminados en -y precedida de vocal. Forman tradicionalmente su plural con –es: reyes, leyes, bueyes, ayes, convoyes, bocoyes.

Sin embargo, los sustantivos y adjetivos que se han incorporado al uso más recientemente -en su mayoría préstamos lingüísticos- hacen su plural en -s. En ese caso, la y del singular mantiene en plural su carácter vocálico y, por lo tanto, se escriben con igay/gaisjersey/jerséis; espray/espráis; yóquey/yoqueis.

Pertenecen a la etapa de transición entre ambas normas y admiten, por ello, ambos plurales las palabras coy/coyes o cois; estay/estayes o estáis; noray/norayes o noráis; guirigay/guirigayes o guirigáis, con preferencia actualmente por las formas con –s.

4. Voces extranjeras terminadas en -y precedida de consonante. Deben adaptarse gráficamente al español sustituyendo la -y por –i: dandi (del ingl. dandy); panti (del ingl. panty); ferri (del ingl. ferry). Su plural se forma, como el de las palabras españolas con esta terminación, añadiendo una -sdandis, pantis, ferris

5. Sustantivos y adjetivos terminados en -s o en -x. Si son monosílabos o polisílabos agudos, forman el plural añadiendo -estoses, valses, faxes, compases, franceses, palmareses. En el resto de los casos, permanecen invariables: la/las crisis; el/los tórax, fórceps.

Es excepción a esta regla la palabra dux, que, aun siendo monosílaba, es invariable en plural: los dux.

También permanecen invariables los polisílabos agudos cuando se trata de voces compuestas cuyo segundo elemento es ya un plural: ciempiés, buscapiés, pasapurés (ciempieses, buscapieses, pasapureses).

6. Sustantivos y adjetivos terminados en -l, -r, -n, -d, -z, -j. Si no van precedidas de otra consonante, forman el plural con -es: dóciles, colores, panes, céspedes, cálices, relojes,

Los extranjerismos que terminen en estas consonantes deben seguir esta misma regla: píxeles, másteres, pines, interfaces, sijes, gánsteres.

Son excepción las palabras esdrújulas, que permanecen invariables en plural: el/los polisíndeton, trávelin, cáterin. Excepcionalmente, hipérbaton presenta, además del plural invariable (los) hipérbaton, el irregular hipérbatos. No son invariables: régimen/regímenes, ni espécimen/especímenes, ambos con cambio de la vocal tónica.

7. Sustantivos y adjetivos terminados en consonantes distintas de -l, -r, -n, -d, -z, -j, -s, -x, -ch. Se trate de onomatopeyas o de voces procedentes de otras lenguas, hacen el plural en -scracs, zigzags, esnobs, chips, mamuts, cómics.

Se exceptúa de esta regla la palabra club, que admite dos plurales, clubs y clubes. También son excepciones el arabismo imam, cuyo plural asentado es imames, y el latinismo álbum, cuyo plural asentado es álbumes.

8. Sustantivos y adjetivos terminados en –ch, procedentes todos ellos de otras lenguas:

- o bien se mantienen invariables en plural: los crómlech, zarévich, pech,

- o bien hacen el plural en -essándwiches, maqueches.

9. Sustantivos y adjetivos terminados en -grupo consonántico. Son préstamos lingüísticos y forman el plural con s (salvo aquellos que terminan ya en -s, que siguen la regla general): gongs, icebergs, récords.

Se exceptúan de esta norma las voces compost, karst, test, trust y kibutz, que permanecen invariables en plural, pues la adición de una -s en estos casos daría lugar a una secuencia de difícil articulación en español. También son excepción los anglicismos lord y milord, cuyo plural asentado en español es lores y milores, respectivamente.

10. Plural de los latinismos. Aunque tradicionalmente se venía recomendando mantener invariables en plural ciertos latinismos terminados en consonante, muchos de ellos se han acomodado ya, en el uso mayoritario, a las reglas de formación del plural que rigen para el resto de las palabras. Como norma general, los latinismos hacen el plural en -s, en -es o quedan invariables dependiendo de sus características formales, al igual que ocurre con el resto de los préstamos de otras lenguas: ratios, pluses, lapsus, nomenclátores, déficits, hábitats, vademécums, ítems, lapsus.

Únicamente se apartan hoy de esta tendencia mayoritaria los latinismos terminados en -r procedentes de formas verbales, como cónfer, confíteor, exequátur e imprimátur, cuyo plural sigue siendo invariable.

En general, se aconseja usar con preferencia, cuando existan, las variantes hispanizadas de los latinismos y, consecuentemente, también su plural; así se usará armonio (pl. armonios) mejor que armóniumcurrículo (pl. currículos) mejor que currículumpodio (pl. podios) mejor que pódium. No deben usarse en español los plurales latinos en -a propios de los sustantivos neutros, tales como córporacurrículaetc., que sí son normales en otras lenguas como el inglés.

Las locuciones latinas, a diferencia de los latinismos simples, permanecen siempre invariables en plural: los statu quo, currículum vítae, mea culpa.

11. Plural de las notas musicales. Aunque a menudo se usan como invariables, su plural se forma añadiendo -s, salvo en el caso de sol, que forma el plural con -esdos, res, mis, fas, soles, las, sis.

12. Plural de los nombres de las letras. El plural der las vocales se forma añadiendo -es (aes, ees, íes, oes, úes), a excepción de la e que también admite, y es más recomendable, el plural es. El plural de las consonantes se forma siguiendo las reglas generales: las bes, ces, des, efes, ges, haches, jotas, kas, eles, emes, enes, eñes, pes, cus, erres, eses, tes, uves, uves dobles, equis, íes griegas o yes, zetas.

13. Plural de los acortamientos. Cuando son sustantivos, suelen seguir las reglas generales: fotos, anfetas, buses, etc., pero algunos de ellos pueden presentar plurales invariables: los súper, hiper. Cuando son adjetivos, lo normal es que no varíen en plural: películas porno, aunque hay casos de plural regular: amigos progres.

14. Plural de las abreviaturas. Si la abreviatura corresponde a una forma verbal o a una expresión oracional, para el plural se usa la misma forma que para el singular: cp. (compárese/compárense); D. E. P. (Descanse en paz/Descansen en paz).

Si la abreviatura corresponde a sustantivos o adjetivos con variación de número, el plural depende de su método de formación:

a) Si la abreviatura se obtuvo por truncamiento y, por tanto, termina en consonante, se añade -spágs. (páginas), máxs. (máximos), perss. (personas).

Algunas abreviaturas convencionales, no obstante, presentan plurales irregulares, como el de cent. (centavo, centésimo) y cént. (céntimo), que es cts., y no ‍cents. ni cénts (no debe confundirse la abreviatura cent. con la palabra cent, cuyo plural sí es cents).

En abreviaturas formadas por una sola letra, obtenidas por truncamiento extremo, el plural se expresa duplicando esta: ss. (siguientes), EE. UU. (Estados Unidos).

b) Si la abreviatura se obtuvo por contracción y conserva el final de la palabra abreviada, se aplican las reglas generales de formación del plural y se añade -s o -es según sea la terminación: dptos./deptos. (departamentos), admones. (administraciones). Como excepción, Ud. (usted) y ud. (unidad) forman el plural en -sUds. (ustedes) y uds. (unidades). El plural de las abreviaturas con letras voladas debe representarse con este mismo tipo de letras: n.os (números). Las abreviaturas que no conservan la parte final de la palabra abreviada forman su plural añadiendo -smss. (manuscritos), tlfs. (teléfonos).

15. Plural de las siglas. Aunque en la lengua oral las siglas pluralizan con normalidad ([oenejés]organizaciones no gubernamentales; [pezés] = computadoras personales), se mantienen invariables en la escritura. Para evidenciar su uso en plural, se recomienda que vayan acompañadas en lo posible de algún determinante que así lo indique: las ONGvarios CD. Se debe evitar, por tanto, el recurso, tomado del inglés, de añadir al final de la sigla una s minúscula, precedida o no de apóstrofo: ONGsCD's. Solo los acrónimos lexicalizados, al ser palabras plenas a todos los efectos, pluralizan también en la escritura: ovnis (pl. del acrónimo de “objeto volador no identificado”), tacs (pl. del acrónimo de “tomografía axial computarizada”).

16. Plural de los símbolos. En la escritura, los símbolos no varían de forma en plural, aunque la realización oral del símbolo sí pluralice: 25 km (veinticinco kilómetros)2 C (dos carbonos).

OTRAS CUESTIONES RELATIVAS AL PLURAL

17. Nombres de tribus o etnias. Forman el plural según las reglas generales: los mandingas, masáis, mapuches, hutus, tutsis, bantúes, turegs.

18. Nombres de los colores. Para formar el plural, siguen las siguientes pautas:

a) Cuando funcionan como sustantivos, hacen el plural de acuerdo con las reglas generales: los blancos, rosas, carmesíes/carmesís, azules, marfiles, grisesmalvas, etc. Si, para designar matices, el nombre de color lleva en aposición otro sustantivo, este último permanece invariable: los verdes botella, los grises perla.

b) Cuando funcionan como adjetivos, hay que distinguir entre los nombres que designan únicamente colores, los cuales concuerdan siempre con el sustantivo al que modifican (faldas rojas, pantalones verdes, ojos azules), y los nombres que designan primariamente una flor, un fruto, una sustancia o un objeto que tienen ese color característico, los cuales pueden usarse en aposición y permanecer invariables en plural (ojos malva, faldas naranja, camisas añil) o concordar con el sustantivo, con funcionamiento plenamente adjetivo (ojos malvas, faldas naranjas, camisas añiles). Si, para designar matices, un nombre de color se halla a su vez modificado por otro, o por un adjetivo como claro, oscuro o similares, lo normal es mantener ambos elementos invariables en singular, de acuerdo con el uso mayoritario (pantalones verde botella, ojos azul claro).

19. Plural de los números cardinales.  Cuando se usan como sustantivos, adoptan el plural que les corresponde según su forma: ceros, unos, doses, treses, cuatros, cincos, seises, […] dieces, onces, doces, trecesetc. Cuando son determinantes, adjetivos o pronombres, carecen de variación de número.

20. Plural de las unidades léxicas formadas por dos sustantivos. En las construcciones nominales formadas por dos sustantivos, de los que el segundo actúa como modificador del primero, solo el primer sustantivo lleva marca de plural: horas punta, bombas lapa, faldas pantalón, ciudades dormitorio, pisos piloto, coches cama, hombres rana, niños prodigio, noticias bomba, sofás cama, mujeres objeto, coches bomba, casas cuartel. Igual ocurre en los compuestos ocasionales de este tipo, que se escriben con guion: viviendas-puente. Pero, si el segundo sustantivo puede funcionar, con el mismo valor, como atributo del primero en oraciones copulativas, tiende a tomar también la marca de plural: Estados miembros, países satélites, empresas líderes, palabras claves (pues puede decirse: Estos estados son miembros de la UEEsos países fueron satélites de la Unión SoviéticaEsas empresas son líderes en su sectorEstas palabras son claves para entender el asunto).

21. Sustantivos que se usan en singular o en plural para designar un solo objeto. Hay sustantivos que, por designar objetos constituidos por partes simétricas, se usan normalmente en plural para referirse a uno solo de dichos objetos. Es el caso: gafas, pantalones, bragas, leotardos, tenazas, alicates, tijerasetc.Me encantan los pantalones que llevaste a la fiestaLe rompió las gafas de un puñetazoNecesito unas tenazas para sacar el clavo. En estos casos resulta igualmente válido, aunque suele ser menos frecuente, el empleo de la forma de singular: Me he manchado el pantalónEsa gafa te favoreceTráeme la tenaza que está sobre la mesa. Hay otros casos, como el de bigote o nariz, en que se usa normalmente el singular, reservándose el plural para usos expresivos: Me he afeitado el bigoteMe duele la nariz; pero Se atusaba los bigotes con parsimoniaTiene unas narices enormes. En las expresiones fijas suele predominar el uso en plural: Estoy hasta las naricesLa cosa tiene naricesHace un frío de narices; No tiene pantalones para hacer eso; Son unas gafas de sol/graduadas.

22. Adjetivos formados por prefijo + sustantivo. Los adjetivos formados por la adición de un prefijo a un sustantivo son invariables en plural: faros antiniebla, (‍faros antinieblas), máscaras antigás (‍máscaras antigases), sistemas multifrecuencia (‍sistemas multifrecuencias). Algunos de estos adjetivos tienen como base un sustantivo plural, de ahí que presenten una -s final tanto en singular como en plural: policía antidisturbios/policías antidisturbios. Otros tienen dos formas admitidas, una con -s y otra sin -s, válidas tanto para el singular como para el plural: mina/minas antipersona o mina/minas antipersonas.

23. Compuestos formados por dos adjetivos unidos con guion. El guion se usa para unir adjetivos relacionales cuando se aplican a un mismo sustantivo sin que medie entre ellos nexo alguno: conflicto árabe-israelí, literatura infantil-juvenil, película luso-española, pruebas teórico-prácticas. Como se ve en los ejemplos, solo el último adjetivo toma las marcas de concordancia de género y número.

24. Nombres propios. Puesto que los nombres propios, a diferencia de los comunes, no designan clases de seres, sino que sirven para identificar un solo ser de entre los de su clase, no suelen emplearse en plural. Sin embargo, al existir seres que comparten el mismo nombre propio, sí cabe usar este en plural para designar varios referentes: Los Manueles que conozco son todos muy simpáticosEn América hay dos Córdobas, una en la Argentina y otra en México

24.1. Nombres de pila.  Los nombres de pila hacen el plural de acuerdo con las reglas generales: las Pilares, Cármenes; los Pablos, Raúles, Andreses, Javieres.

24.2. Apellidos. Los apellidos se mantienen invariables cuando designan a los miembros de una misma familia: Mañana cenamos en casa de los GonzálezLos Alcocer se han ido a vivir a Bilbao. Cuando se emplean para designar un conjunto diverso de individuos que tienen el mismo apellido, el uso vacila entre mantenerlos invariables o añadirles las marcas propias del plural de acuerdo con su forma. La tendencia mayoritaria es mantenerlos invariables, sobre todo en el caso de apellidos que pueden ser también nombres de pila, para distinguir ambos usos: Los Alonsos de mi clase son muy simpáticos (nombre de pila) y Los Alonso de mi clase son muy simpáticos (apellido); o cuando se trata de apellidos que tienen variantes con -s y sin -s, como Torre(s), Puente(s) o Fuente(s)En mi pueblo hay muchos Puente (gente apellidada Puente) y En mi pueblo hay muchos Puentes (gente apellidada Puentes). Salvo en estos casos, los que terminan en vocal admiten con más naturalidad las marcas de plural que los que acaban en consonante: En la guía telefónica hay muchísimos Garcías (pero también hay muchísimos García), frente a ¿Cuántos Pimentel conoces? (más normal que ¿Cuántos Pimenteles conoces?). Los apellidos que acaban en -z se mantienen siempre invariables: los Hernández, los Díez.

24.3. Nombres de dinastías o familias notorias.  Su uso vacila: la mayoría tienden a permanecer invariables: los Habsburgo, los Trastámara, los Tudor, los Borgia; pero otros se usan casi siempre con marcas de plural: los Borbones, los Austrias, los Capuletos.

25. Cuando se usa una marca comercial para designar varios objetos fabricados por dicha marca, si el nombre termina en vocal, suele usarse con la terminación -s característica del plural, mientras que, si termina en consonante, tiende a permanecer invariable: Hay tres Yamahas aparcadas en la puertaLos Opel tienen un motor muy resistente. Lo mismo ocurre con los nombres de empresas, cuando designan varios de sus establecimientos: Últimamente han abierto muchos Zaras en el extranjeroHay dos Benetton en Salamanca. Si el nombre es compuesto, permanece invariable: Los nuevos Corte Inglés de la ciudad son muy grandes.

26. En el plural de una aposición sólo el primer término suele llevar la marca de plural, quedando el segundo (que es el que modifica, matiza o complementa) invariable en singular: hombres rana, carriles bici, ciudades dormitorio. No obstante, existen algunos sustantivos en aposición que presentan alternacias, de modo que son posibles y correctos: Estados miembro/miembros, países satélite/satélites, empresas líder/líderes, momentos clave/claves, etc.

27. Locuciones (conjunto fijo de vocablos que funcionan como una determinada clase de palabras). No hay una regla fija, puesto que dependen de la naturaleza de su composición y uso) 

 Son invariables, por ejemplo: el/los cara a cara (en origen es una locución adverbial que significa en presencia de alguien o de manera abierta y descubierta [Resolvieron el asunto cara a cara], pero diccionarios como el de Seco la incluyen como locución sustantiva con el significado de “encuentro entre dos personas en el que se enfrentan abiertamente [El candidato dijo que los cara a cara que sean necesarios]), uno contra uno, mano a mano, vis a vis, punto y coma.

Son variables las construcciones sustantivadas formadas por un sustantivo + un participio, que funciona como un adjetivo. En estos casos, se pluralizan ambos términos: aires acondicionados. También pluralizan los dos términos la construcciones formadas por un sustantivo y un adjetivo: pez gordo/peces gordos,

En las locuciones formadas por sustantivo + de + infinitivo, solo lleva marca de plural el primer término (el sustantivo): máquina de coser/máquinas de coser

Sólo se escribe en plural, por ejemplo: sus más y sus menos.

Sólo se escriben en singular locuciones como boca del lobo. Se consideran válidos dos plurales en casos como los fueras de juego o los fuera de juego, aunque es preferible el primero. 

 

Fuentes: RAE, Diccionario Panhispánico de Dudas, Fundeu BBV, elcastellano.org, Comunicación en lengua castellana-N2 (Ra G. Abad)